Día Mundial de la Terapia Ocupacional
Cada año el 27 de octubre se celebra el Día Mundial de la Terapia Ocupacional, con esta celebración se busca crear conciencia, tanto en los terapeutas ocupacionales como en la sociedad en general, sobre el impacto que tiene esta profesión a nivel global. Además de promover el trabajo y desarrollo de esta profesión, así como difundir actividades locales, nacionales e internacionales.
El Día de la Terapia Ocupacional fue lanzado por primera vez el 27 de octubre de 2010 por la Federación Mundial de Terapia Ocupacional (WFOT). Desde entonces, se ha convertido en una fecha importante en el calendario de terapia ocupacional para promover y celebrar la profesión a nivel internacional.
Qué es la terapia ocupacional y por qué es tan necesaria?
Según la Federación Mundial de Terapeutas Ocupacionales (WFOT), la Terapia Ocupacional es una profesión destinada a la promoción de la salud y el bienestar. Así, su objetivo es, entre otros, capacitar a las personas para participar en las actividades de su vida diaria.
Para conseguirlo, los terapeutas establecen medidas de habilitación de los individuos para realizar aquellas tareas que optimizarán su capacidad para participar, o mediante la modificación del entorno para que éste refuerce la participación.
La Terapia Ocupacional se ejerce en una gran variedad de ámbitos de actuación, incluidos hospitales, centros de salud, domicilios particulares, lugares de trabajo, escuelas, reformatorios y residencias de ancianos.
Se trata de “una profesión socio-sanitaria que a través de la valoración de las capacidades y problemas físicos, psíquicos, sensoriales y sociales del individuo pretende, con un adecuado tratamiento, capacitarle para alcanzar el mayor grado de independencia posible en su vida diaria, contribuyendo a la recuperación de su enfermedad y/o facilitando la adaptación a su discapacidad”.
Principales funciones
Los profesionales que desarrollan esta profesión, están dotados de unos conocimientos socio-sanitarios englobados dentro del ámbito de la rehabilitación, los cuales permiten la intervención en tres ámbitos: auto mantenimiento, productividad y ocio de la persona y además dotan al profesional de la capacidad para:
- Realizar una valoración de las capacidades y limitaciones de la persona.
- Prevenir discapacidades (desequilibrios, disfunciones ocupacionales, anticiparse a posibles lesiones y patologías).
- Realizar valoración de las capacidades sensoriales, superiores, sociales y psicológicas.
- Elaborar y evaluar programas de tratamiento de rehabilitación con sus correspondientes objetivos individualizados.
- Obtener la implicación por parte del paciente en su propio tratamiento.
- Entrenar y reeducar en las actividades básicas e instrumentales de la vida diaria.
- Entrenar el uso de ayudas técnicas siempre y cuando sea necesario, compensando sus limitaciones.
- Confeccionar y realizar la prescripción de órtesis, prótesis y ayudas técnicas, así como el entrenamiento de la persona en su utilización.
- Adaptar el entorno y elaborar programas de eliminación de barreras arquitectónicas. Asesorar a familias, usuarios y profesionales de otras especialidades.
- Evaluar los medios de transporte y sus posibles adaptaciones.
- Capacitar al individuo para lograr el mayor grado de reinserción socio-laboral posible como miembro activo dentro de su comunidad.
- Ayudar al individuo a reajustar sus hábitos diarios.
- Reinserción del individuo en su vida cotidiana y en su medio en las mejores condiciones posibles.
- Colaborar con instituciones públicas y/o privadas para la promoción y desarrollo de programas de intervención en población con discapacidad.